Alianza Lima organizó un verdadero evento para presentar a Paolo Guerrero como su nuevo refuerzo, en un acontecimiento denominado ‘Donde todo comenzó’. La celebración inició al mediodía en el Estadio Alejandro Villanueva, con las cuatro tribunas decoradas en azul y blanco.

Uno de los momentos más emotivos fue cuando Paolo Guerrero derramó lágrimas al recordar a su madre. Ana Paula Consorte también asistió junto a sus pequeños hijos, quienes vestían atuendos similares al del jugador.

Entre los invitados especiales en Matute estuvieron su amigo cercano Jefferson Farfán, con quien posó para las cámaras; además de Roberto Guizasola, Rinaldo Cruzado y Leao Butrón.

Durante el entrenamiento, Paolo Guerrero conversó con Hernán Barcos y también fue objeto del tradicional ‘apanado’ por parte de sus nuevos compañeros.

Después de la presentación, el ‘Depredador’ llevó a cabo una breve sesión de entrenamiento, bajo la mirada atenta de miles de aficionados.

Al ser consultado sobre la elección del número 34, Guerrero explicó: “Quería elegir algo que tuviera un significado simbólico para Alianza Lima”.

Uno de los momentos destacados del evento fue la foto de Paolo Guerrero con Jefferson Farfán, con la tribuna sur como telón de fondo. Guerrero también reveló que le pidió a Farfán que jugara al menos 10 minutos con el equipo.

Conmovido, Guerrero expresó: “Tener a mi madre y padre, ambos parte de Alianza, es algo hermoso. Perdónenme si me emociono. Mi tío está feliz desde el cielo. Espero dar lo mejor de mí y terminar el año con un título. El número 34 representa el año en que Alianza fue campeón”.